MURALES PARA CHILE

Los murales del Colegio Providencia apoyado por Falabella Lyon fueron pintados por Patricio Albornoz, Ambos fueron pintados por la muralista Jennifer Díaz, conocida como ShetuKiltra. Los colores llamativos y las temáticas que reflejan a la comunidad son dos elementos presentes en ambas obras, que caracterizan la mano de la reconocida artista nacional. “Me llamó la atención una profesora de ciencias naturales, su motivación por inculcar a sus alumnos la protección del medio ambiente. Lo que ella está sembrando con sus alumnos, y esa fue una de las temáticas que quisimos reflejar”, cuenta.

Muralista por casualidad

Sin nunca pensarlo ni planificarlo, Jennifer se convirtió en muralista. Siempre fue buena para dibujar y tenía habilidades para las cosas manuales en el colegio, reconoce, pero de niña nunca pensó en pintar murales. “Aquí en Chile la carrera del muralismo no existe, entonces, se fue dando de que estudié algo mientras pintaba con un grupo una cosa… hoy ya pinto sola y me fui abriendo camino de forma natural. Llegué al mundo del muralismo porque se dieron las cosas, sin que lo planificara mucho”, cuenta. “Ahora pinto como ShetuKiltra, soy muralista y entrego color a la ciudad”.

Tres fuentes de inspiración

Como fuente de inspiración, primero están los niños. “En ellos hay que sembrar el futuro. Hay que creer en ellos y pedirles disculpas por las malas cosas que hemos hecho. Por eso en mis murales siempre hay niños. Creo que también es lo que genera menos conflicto con la comunidad”, afirma. Otro foco para inspirarse asegura, es la naturaleza. “Siempre tiene que ir, sobre todo en Santiago, que es un lugar muy gris donde no hay un rescate de la naturaleza como corresponde. Este arte llena de color, de verde, para motivar a las nuevas generaciones a que cuiden el planeta”. Y tercero, el arte latinoamericanista: “En Chile es bien único el estilo que hay, y ese colorido especial siempre está en los murales”.

Su forma de hacer arte

“Técnicamente pinto de forma figurativa, con harto color. Me gusta romper con el gris de la ciudad, me gusta que el transeúnte tenga un gran primer impacto, que le llame la atención el color”, explica ShetuKiltra sobre su arte. Así lo hizo con los murales del liceo. “Me gusta hacer un rescate donde voy a pintar. No llego yo sola a pintar lo que se me ocurra, siempre hay un trato o una comunicación con la comunidad que está ahí, un respeto. Yo vengo, pinto y me voy del lugar, soy una especie de pasajera, pero me gusta reflejar lo que la comunidad quiera expresar. Mi arte es una forma de decir algo, de comentar lo que está pasando”, agrega. Y nuevamente es lo que pasó con los murales que el 13 de diciembre se inauguraron en el Liceo de Independencia.

Habitantes: Murales en el Liceo Pdte. José Manuel Balmaceda

“Habitantes” es el nombre del gran mural que Jennifer realizó en el frontis del colegio. “Escogí este nombre porque todos somos habitantes del planeta, no importa lo que hagamos o el color que tengamos, somos todos habitantes”, explica.Los temas se escogieron en conjunto con el consejo escolar, con participación de los estudiantes, apoderados, funcionarios, asistentes, profesores, directivos, y también de los agentes del barrio que son parte del consejo escolar. Las temáticas fueron dos: medioambiente, ya que es un liceo con sello verde, e interculturalidad, porque Independencia es una de las dos comunas con mayor población migrante del país, y así también es la multiculturalidad entre los alumnos del colegio.Mirando el gran mural del frontis, Shetukiltra cuenta de los elementos que lo componen: “Una profesora con semillas en las manos que representa lo que ellos quieren enseñar. Ser profe es una labor súper gratificante, pero también súper complicada… En su pelo tiene agua, con la que riega las semillas. Hay también unos magnolios, un alumno mestizo llevando una mochila con toda la sabiduría que le están transmitiendo en el colegio”, explica. Agradece haber podido ser parte de este gran proyecto. “El arte para mí es que todos tengan acceso a verlo, por eso me decidí a pintar murales a lo mejor. Es lo bonito que tiene el mural”, dice. “A la comunidad esto les va a transmitir verse reflejados: la multiculturalidad, la profesora enseñando, el sello verde, los profesores. Mientras que con el mural de adentro se transmite alegría, salir de su cotidianeidad, ver más colorido”, agrega.Después de las semanas trabajando en el liceo, la artista afirma que quedó muy satisfecha. “Me voy muy contenta al ver la preocupación que hay de parte de los profesores y directores. Es una comunidad muy bonita. Es un colegio que está abierto a los vecinos, al barrio. Eso sale de lo común. He aprendido que los colegios sí pueden estar abiertos a la comunidad”.Y aunque anteriormente había trabajado con niños, hace tiempo que no lo hacía. “Fue toda una experiencia volver a trabajar con niños. Se nota que la comunidad escolar está muy motivada, y que hay una preocupación del Programa Haciendo Escuela. Fue una experiencia muy bonita”.