MURALES PARA CHILE

Los murales del Colegio Providencia apoyado por Falabella Lyon fueron pintados por Patricio Albornoz, alias ECOS, muralista con más de 20 años de trayectoria que busca ser reconocido por los mensajes que quedan plasmados en su obra. Para él los murales tienen la capacidad de embellecer, de ocupar espacios olvidados, de renovar y de comunicar: “El arte es un buen canalizador de aprender, de reflexionar y eso estamos buscando, una reflexión por el medio ambiente, por los pueblos originarios, por tus profesores, por tus compañeros”.

¿Quién es ECOS?

Patricio Albornoz, más conocido como ECOS, es muralista latinoamericano y diseñador gráfico. Su sobrenombre tiene años de historia y nace en la adolescencia, cuando estando ligado al mundo del hip hop se autobautizó como ECOS. “El eco tiene que ver con el ruido, con el sonido, con lo que va dejando”.

Del hip hop no solo nace su sobrenombre, también tiene relación con cómo el artista conoció el muralismo: “Llegué al mundo del muralismo porque crecí en un barrio con harto hip hop, entonces, con gente de hartas generaciones, aprendí cómo rayaban y la cultura que trae el hip hop y eso se me mezcló con una historia familiar política y social, donde descubrí que había historia de muralismo en Chile, no académico, sino de pensamiento”.

Cómo reconocer su obra

El trabajo de ECOS siempre está en un proceso de búsqueda, más que ser reconocido por un estilo único, él espera que lo identifiquen por el mensaje, “yo le doy más cabeza a lo que quiero decir en el muro”, comenta.

Qué lo inspira

Su inspiración viene del muralismo mexicano, el mundo del grafiti, la naturaleza y su familia.

Patricio Albornoz siempre fue admirador del muralismo mexicano, por su capacidad de trasladar la historia de la revolución mexicana y retratar al pueblo: “toda la gente quiere que le guste algo bonito, que pinten algo bonito, estos maestros tienen otra concepción, pero con una técnica súper increíble, súper buena, una concepción también social”.

Le llama mucho la atención el mundo grafitero, del cual admira su espíritu salvaje. Para ECOS el muralismo tiene que ver con la libertad que te da la pared y que te conecta con la niñez, con los colores, con compartir.
Le inspira la naturaleza y el observarla, y por último su familia, de la cual adquirió mucho conocimiento en conversaciones: “esa concepción de conciencia social, de estar siempre pendiente de lo que pasa en tu barrio, en tu país”.

Murales del Colegio Providencia

En esta oportunidad se crearon dos murales, un mural de autor que está en la fachada con el tema del medio ambiente, y otro que se encuentra en la cancha del colegio hecho de manera colaborativa, y el cual nació a partir de un taller de 4 sesiones.

En el contexto del trabajo realizado en el colegio al muralista lo sorprendió, después de dos años, volver a la normalidad de un colegio con recreo y salas con alumnos estudiando, “ver a los niños jugando en el patio con mascarillas, eso me sorprendió”.

Le llamo la atención la buena acogida que tuvo el tema del muralismo, la buena disposición para ayudar de toda la comunidad escolar y lo claro que tenían los temas que querían mostrar.

El proceso consistió en una primera reunión con profesores, directivos y algunos alumnos, donde se hablaron las temáticas. “A la escuela le importaba mucho la inclusión y el tema ambiental. Yo lo que les propuse es que en el tema de la inclusión tiene más sentido hacer un mural participativo, y el taller que hicimos se genera en torno a ese tema”, cuenta Patricio.

En el taller, primero todos los niños realizaron bocetos en torno al tema de la inclusión, después se tomaron esos bocetos y se dibujó un gran mural que pintaron entre todos, como cuenta el muralista: “Lo que yo hago es que le entrego, a quienes participan del taller, la misma responsabilidad que yo tengo como guía”.

ECOS espera que el mural sea un aporte para el día a día de los alumnos y que quede algún grano de arena del tema ambiental: “que les quede cierta conciencia ambiental, con un mural no podemos cambiar el planeta, pero sí con ellos”.

Para Patricio Albornoz los murales son un aporte muy grande del Programa Haciendo Escuela, que puede cambiar un barrio: “Que abran los espacios de escuelas grandes como esta, que tengan visibilidad y entreguen el muralismo donde tiene que estar, que es el espacio pedagógico. La gente pasa y saca foto, tuvimos un taller, la muralla no está gris, es cultura al final”.