Adrián Muñoz
Fue el año 99 en Hualqui, un pequeño pueblo de la VIII Región, donde por primera vez Adrián Muñoz salió a pintar a la calle entre brochas y pintura al agua junto a un grupo de amigos. “Ellos me invitaron a pintar porque se me daba bien lo del dibujo. Meses después y abrazando la fuerte difusión de la Cultura Hip Hop en los 2000, tomé las latas de spray, que era la técnica definitiva para nosotros y que se ocupa en el Graffiti, lo que hizo del spray mi técnica favorita hasta hoy, y que terminó convirtiendo el Graffiti y el Mural en parte de todas las dimensiones de mi vida”, relata.
Aunque nació en Concepción, Adrián está hoy radicado en la región del Ñuble, en Chillán. “Llevo más de 23 años pintando desde la primera vez que salí a la calle y he podido experimentar muchas cosas de la pintura, y por la pintura en espacios públicos”, cuenta.
Sobre sus intereses para pintar, explica, son variados, pero siempre busca comunicar: “Me gusta pintar sobre lo social, acerca de la naturaleza y también de las culturas locales. Que nuestro entorno aprecie aún más lo propio y en lo posible en la imagen y composición darle un toque de realismo mágico”, dice. “Y obviamente ojalá poder pintar cada vez más en espacios públicos dónde todos puedan apreciar mi pintura”.
El primer recorrido
Sobre el mural que pintó en el Liceo República de Italia, asegura fue una gran experiencia. “Fue muy agradable poder llegar a realizar un mural en el cual se vea y sienta reflejada la comunidad estudiantil y académica, particularmente el buen trato entre ellos y su diversidad
es el espíritu del establecimiento, y también lo que se debía representar.
Fue un bonito proceso el poder abordar un mural de gran envergadura y sentir a la vez la gratitud de todas y todos en el lugar mientras lo desarrollaba”.